El gobierno federal anunció esta semana una inversión histórica de 10,480 millones de pesos destinada a fortalecer la industria farmacéutica nacional. La medida, presentada por la Secretaría de Economía y la Secretaría de Salud, tiene como objetivo impulsar la innovación, producción local y distribución de medicamentos estratégicos, en especial para el sistema de salud pública.
Según el comunicado oficial, el financiamiento se dirigirá a:
Modernización de plantas y laboratorios de medicamentos genéricos.
Desarrollo de insumos clave como ingredientes farmacéuticos activos (IFAs).
Inversión en biotecnología médica y producción de vacunas.
Capacitación y reconversión del personal especializado.
La secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, declaró que “esta inversión es un paso estratégico para recuperar la soberanía sanitaria del país y reducir la dependencia de importaciones farmacéuticas, sobre todo de Asia”.
“No solo buscamos producir más medicamentos, sino desarrollar capacidades científicas e industriales que nos permitan responder ante futuras crisis sanitarias”
Contexto de dependencia y oportunidad
México importa cerca del 80% de sus ingredientes farmacéuticos activos, especialmente de China e India, según cifras de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA). Durante la pandemia, esta dependencia evidenció la vulnerabilidad del sistema de abasto, al provocar retrasos críticos en el suministro de medicamentos esenciales.
La inversión también responde a una agenda internacional: diversos países están promoviendo cadenas de producción más cortas y regionalizadas para sectores estratégicos como la salud. En ese sentido, el nearshoring en la industria farmacéutica representa una oportunidad para México, particularmente en regiones como Jalisco, Estado de México y Nuevo León, donde ya existen clústeres industriales consolidados.
Vinculación con centros de investigación
La estrategia gubernamental contempla alianzas con universidades públicas, institutos nacionales de salud y centros de investigación, con el fin de detonar proyectos de innovación médica. También se espera la creación de fondos mixtos con inversión privada para acelerar procesos de transferencia tecnológica.
Además, se establecerán nuevos lineamientos para la contratación pública de medicamentos, priorizando compras a fabricantes nacionales certificados.
Reflexión final
La industria farmacéutica es un sector estratégico, no solo por su valor económico, sino por su impacto directo en el bienestar colectivo. Esta inversión representa una oportunidad para transformar el modelo sanitario mexicano desde la raíz.Pero también debe verse con perspectiva: las mujeres representan más del 60% del personal en profesiones sanitarias, pero su presencia en áreas de liderazgo industrial, investigación y desarrollo es limitada. Este nuevo impulso debe ser también una apuesta por cerrar esa brecha y reconocer el rol de las mujeres no solo como proveedoras de salud, sino como tomadoras de decisiones, científicas y líderes industriales.Invertir en salud es invertir en soberanía. Hacerlo con enfoque de equidad es invertir en justicia.
